Detalles
Serie de pendientes de nácar
El nácar, un preciado regalo de la naturaleza, nació en las profundidades marinas. Su brillo iridiscente parece albergar los secretos del océano y el espíritu del cielo estrellado. Desde la antigüedad, se ha considerado un símbolo de pureza y ternura. En esta ocasión, combinamos el encanto del nácar con la calidez de las perlas de agua dulce para crear dos diseños de pendientes únicos, cada uno con un aura de elegancia y romanticismo.
1. El primer estilo|Pendientes redondos de nácar
Estos pendientes, con nácar redondo, son sencillos pero elegantes, complementados con una perla pura de agua dulce. Su diseño sobrio pero refinado, es perfecto para el día a día o para ocasiones informales. Desprenden una elegancia delicada y acuática, creando un look relajado y elegante.
2. El segundo estilo|Pendientes de nácar en forma de corazón
Estos pendientes en forma de corazón, adornados con una delicada perla de agua dulce, irradian una atmósfera romántica y dulce. El diseño de corazón no solo simboliza amor y calidez, sino que también añade un toque de elegancia y alegría, convirtiéndolos en la opción perfecta para una cita, una boda o una ocasión especial.
Cada par de pendientes está elaborado meticulosamente a mano, con nácar y perlas cuidadosamente seleccionadas, con una atención meticulosa al detalle. Más que un simple accesorio, estos pendientes son una obra de arte que te conecta con la naturaleza.
Deja que las perlas y el nácar abracen suavemente tus oídos, aportando la pureza del océano y la paz mental a tu día a día.
Aguja de plata S925 | Baño al vacío de cobre de 18 quilates antialérgico para una alta retención del color (mantener alejado de productos químicos, perfumes y lociones. Quítese la joya antes de dormir y guárdela en un joyero para prolongar la duración del color).
Materiales + Cuidado
Consejos de mantenimiento:
1. No exponer al agua ni a productos químicos como perfumes y lociones.
2. Manténgalo sellado cuando no esté en uso.
3. Mantenlo seco. Si sudas con facilidad, límpialo con un paño para plata antes de guardarlo. Un mantenimiento adecuado prolongará su brillo.
4. Cuando no esté en uso, guárdelo en una bolsa sellada.